- No sabes de lo que me he enterado - me dice Lucy en cuanto llego al cole por la mañana.
- ¿Qué ha pasado? - le pregunto.
- Ariadna está saliendo con Adrián, el de sexto.
- ¿Qué dices? - le digo impresionada - Pero si ese niño es lo más tonto que hay en este mundo...además, no es que sea una belleza...
- Ya, nunca pensé que Ariadna caería tan bajo, ella, que es la líder de las pijas...
Abren la puerta y entramos a clase, me siento en mi sitio y veo a Rodri, que va corriendo a clase, pero antes se para en la puerta de mi clase y me sonríe.
A primera hora tenemos Matemáticas, que pesadilla, con Marisa... Me pongo a pintar por dentro todas las letras de una página del libro mientras la profe explica por décima vez las ecuaciones.
- Andrea, ¿qué estás haciendo? - me pregunta la profe parando su explicación.
- Nada - contesto colocándome mejor en la silla y soltando el boli. Vaya, justo se ha tenido que fijar en mí, que estoy pintando el libro, y no les dice nada a los que se mandan notitas ni a los que están hablando, es que esta tía me odia.
- Estaba pensando en el novio... - dice el gracioso de Gorka, la profe me mira mal, se gira hacia la pizarra y sigue con su explicación.
- Buh - me grita Rodri haciéndome cosquillas en la tripa por detrás. Doy un respingo sobre saltada.
- Ay, me has asustado...Joder... se me ha caído medio zumo - me quejo.
- Uis, lo siento - me dice besándome la mejilla.
- Anda, espera que me acabe el zumo antes de que vuelvas a tocarme... - se ríe y me abraza - Quita!! Que se me va a caer.
- Que tonta eres - me dice cariñosamente. Me bebo el zumo y me abrazo a él.
- ¡Andrea! - vienen gritando Lucy y Vane.
- ¿Qué pasa? - les digo asustada por sus caras.
- Marisa le ha contado a nuestro tutor que te vio besándote con Rodri, están hablando de vosotros, y...no es que sean cumplidos... – me explica Lucy.
- No hagas caso, los profes son unos cotillas, hablan de todas las parejas del cole, aunque eso de que nos critiquen, no me gusta tanto... - me dice Rodri mirando hacia donde están los profes. En ese momento se nos acerca Marisa.
- Venga chicos, a clase... - nos dice. Nos alejamos de ella y entramos al pasillo.
- Pero esta tía es tonta, ¿no? ¿Por qué tiene que venir a nosotros? Anda que no hay niños en el patio... - me quejo. Entro a mi clase algo cabreada, pero en cuanto me entero de que vamos a informática se me pasa.
-Hoy te vienes a mi casa, ¿no? – le pregunto a Rodri a la salida del cole.
- Bueno, si tú quieres... - me dice agarrándome la mano.
- Quita – le digo retirándole.
- Siempre me haces lo mismo, es solo la mano, ¿qué pasa? – me dice fastidiado.
- Pues que vamos a mi casa en el coche de mi padre, así que debe estar por aquí... - le explico.
- A mí no me preocupa que mi tía me vea con chicas...
- Tú ya has tenido otras novias, te recuerdo que tú eres mi primer novio, y para mis padres...supongo que va a ser raro – le digo, parece entenderme y nos acercamos a dónde está mi padre y mi hermana.
- Hola – me saluda mi padre, me acerco y le doy un beso en la mejilla.
- Papá, ¿se puede venir Rodri a casa? – le pregunto poniendo cara de buena.
- ¿Este otra vez? – me pregunta sorprendido.
- Va a ayudarme con las mates – le digo de escusa.
- Pero si tú en matemáticas sacas sobresalientes – dice mi padre pillándome.
-Sí, pero...es que este tema de las ecuaciones no lo estoy entendiendo – le miento.
- Oh, en ese caso, vale – consigo convencerle. Vamos al coche y nos vamos a casa.
Cuando llegamos aún no está mi madre, así que nos vamos a mi cuarto.
-Bonita habitación – me dice tirándose de espaldas en la cama.
- Gracias – le digo sentándome a su lado. Se levanta y coge un libro que tengo en la estantería.
- Tres metros sobre el cielo... - lee el título – Van a estrenarla dentro de poco, ¿no? – me pregunta.
- Sí – asiento. Deja el libro en la estantería y empieza a ver todo lo que tengo por la habitación. Abre el cajón de mi mesilla y empieza a revolverlo.
- Oh...cartas... ¿de algún admirador secreto? – me pregunta divertido.
- Admirador no, admiradoras, es que...soy lesbiana, se siente – le digo riéndome.
- Oh, entonces yo debo de ser muy guapa como chica... - dice poniéndose la mano en la cintura e imitando a una “chica”. Nos reímos y deja las cartas en el cajón. Se acerca a la mesa de estudio y saca mi libro de mates.
- ¿Qué haces? – le pregunto sin comprender.
- He venido a explicarte las ecuaciones, ¿no? – me dice sonriendo.
- Las sé hacer perfectamente, así que no hace falta – le digo guardando de nuevo el libro.
- Ah, ¿sí? Pues hazme esta – coge una hoja de mi cuaderno y pone una acuación rarísima.
- ¿Qué es esto? – le digo sorprendida.
- Jaja, ¿no decías qué sabías? Bueno, estas ya las aprenderás a hacer en 3º - me dice agarrándome por la cintura. En ese momento oigo la puerta de la calle.
- Mi madre – digo asustada.
- ¿Y?
- Que tengo que decirle algo... - le agarro de la mano y bajamos al salón.
- Hola, hija – me saluda mi madre.
- Hola – le digo dándole un beso – Mamá, este es Rodri...es mí...
- Su novio – me ayuda a terminar él. Mi madre pone los ojos como platos.
CONTINUARÁ...