Cap. 35: Confesión

-Buuuuuuuh!! Feaaa!! Eres lo peor!! Gentuza, eso es lo que eres, GENTUZA!! – escucho cuando llego al cole por la mañana. Hay un corrillo de gente, me acerco e intento hacerme hueco para ver a quien gritan y rodean.

- Dejadme en paz – dice Ariadna entre sollozos.

- Eh, ¿qué ha pasado? – le pregunto a Vane que está subida en el juro para ver todo mejor y sin que la den empujones, me acerco a ella y también me pongo de pie en el muro.

- Pues que la clase de sexto está harta con Ariadna. En estas dos últimas semanas ha estado saliendo con Lucas, Adrián y Carlos, y los ha dejado ella a todos. Les pedía salir, les obligaba a que la tratasen como a una reina, para a los pocos días dejarle y pedirle salir a otro.  – me explica. – Y ya sabes, esos tres son los más populares de sexto, si ellos se enfadan con alguien, todo sexto se enfada con esa persona. La van a hacer la vida imposible por haber jugado así con sus sentimientos.

- Buah, si es que todas esas son iguales, lo que les gusta es tener a todos comiendo de su mano, en cuanto sepa que han salido con ella, ya les pueden dejar.

Entramos a clase y no veo a Rodri por ninguna parte.

Cuando salimos al patio siguen metiéndose con Ariadna y con el resto de las pijas porque intentan defenderla.

-¿Y Rodri? – le pregunto a Jesus, que está comiéndose un bollo de chocolate.

- En el médico, vendrá después del recreo – me dice con la boca llena de comida.

- ¿En el médico?

- Sí, más pruebas de la alergía – me explica.

- Amm...

- Ven – me dice cuando se termina el bollo.

- ¿A dónde?

- A tirar el envoltorio del bollo – me dice tirando de mí.

- Ah, vale – vamos a la arena y tira el papel a la basura.

- Andrea, no sé si debería decírtelo, pero mi corazón me dice que lo haga, y por una vez le voy a hacer caso... - empieza a decirme Jesus algo nervioso.- Me molas – what????? La cara que se me ha debido quedar no creo que le guste. Esto me ha pillado totalmente por sorpresa.- Sé que esto no va a cambiar nada, o eso espero, solo te pido que no me trates diferente de cómo lo has hecho hasta ahora. Y que siempre estaré ahí si quieres algo conmigo – dice tímidamente, estoy totalmente alucinada – Yo no soy como Rodri, no te prometo estar ahí en todo momento, ya sabes que yo soy de rollos – dice sonriendo ligeramente – Y...no sé si estoy enamorado, pero cuando estoy contigo me lo paso genial y cuando te veo me entran ganas de abrazarte, de mimarte, de besarte... - esto último lo dice con un hilo de voz apenas audible – Pero no sé muy bien lo que siento, nunca he estado enamorado, sólo me han molado chicas, pero nunca me enamoré de ellas, y es difícil saber si lo estoy ahora – agacha la cabeza, avergonzado. Vaya, no me esperaba algo así. Me quedo callada, sin saber muy bien qué decir, cuando de repente veo que se acerca Rodri.

- Hola – nos saluda, le da una palmada en la espalda a Jesus, que se sobresalta y me mira preocupado. Rodri se acerca a mí y me da un veloz beso en los labios, no suele besarme dentro del cole. Llaman para volver a clase y nos vamos dentro.

En clase pienso en lo que me ha dicho Jesus. Creo que no le debería decir nada  Rodri, porque si no se enfadarán. Además, Jesus no ha hecho nada malo, simplemente me ha confesado sus sentimientos. Cuando salimos noto a Jesus un poco raro con Rodri, parece sentirse culpable y no quiere acompañarnos a casa ni que le acompañemos. “Me apetece estar solo” nos dice.

Rodri se va a su casa, ya que hoy tengo que ir a baile.

Cuando vuelvo a casa estoy agotada, por el baile, por las emociones vividas, las preocupaciones...