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domingo, 9 de enero de 2011

Capítulo 21

Me tumbé en la cama y me quité las zapatillas ayudándome con los pies, me puse el pijama a un ritmo que hubiese sacado de quicio a cualquiera. Cogí el mp4 y me puse a escuchar música. Oí unos pasos que subían las escaleras y se acercaban a mi habitación, lo más rápido que pude me metí en la cama y me puse mirando a la pared para hacerme la dormida. Oí como se abría la puerta y vi la claridad que hubo en la habitación por la luz del pasillo. Vi la sombra de mi padre y me di la vuelta.
- Hola - dijo susurrando.
- Hola.
- Tu madre está enfadada, la he convencido para que te deje dormir tranquila, pero mañana ya no te libras de la bronca - tragué saliva en señal de miedo, la verdad es que mi madre enfadada asustaba bastante.
- Tranquila, intentaré calmarla un poco.
- Gracias papá, te quiero - me dio un beso en la frente y se fue cerrando la puerta tras de sí.

La luz del sol entraba por la ventana y me iluminaba la cara haciendo que me despertase, me pase el brazo por los ojos y me giré para dormir un poco más, pero no pude, la puerta se abrió precipitosamente y un bichillo de 10 años la traspasó corriendo y saltó sobre mi cama.
- Buenos días!! - gritó mi hermano pequeño.
- Jona, vete de aquí - dije agotada.
- No puedo, mamá dice que te levantes ya - dijo con una sonrisa pícara en la cara. Me levanté rápidamente de la cama, ya no me acordaba del enfado de mamá.
- Amanda levántate ya!!! - dijo mamá desde el piso de abajo.
- Ya voy - dije con la voz temblando, la última vez que se enfadó me dejó 5 meses sin salir y sin móvil ni ordenador, era demasiado cruel. Me vestí y bajé abajo.
- A la cocina - dijo mi madre seriamente cuando me vio en el salón. La seguí y cerró la puerta cuando hube entrado.
- Cómo se te ocurre irte de casa sin avisar? - dijo muy seriamente, no supe que decir así que simplemente me callé - Cuando llegamos a casa y no te vimos nos asustamos, y cuando te llamamos al móvil y no lo cogías fue peor, llamamos a Danny y nos dijo que no te había visto, fuimos a la playa, al bosque, llamamos a Chris!!! Estábamos muy preocupados! - gritó, creo que a papá se le olvidó tranquilizarla -  Y luego, convences a tu padre para que te deje quedar con Danny, ya sabes como es tú padre, y sabes como soy yo, así que no vuelvas a hacer eso jovencita, me has entendido? - gritó mientras iba bajando el tono de voz.- Te quedas sin salir en lo que queda de verano - dijo mientras se daba la vuelta y salía de la cocina.
- Qué!? No me puedes hacer eso!! Oh, vamos mamá, no es para tanto, otras veces he salido sin avisar y no ha pasado nada, nunca antes te has enfadado por esto.
- Pero es que nunca antes había pasado esto el mismo día en el que a tu abuela la ingresan en el hospital - dijo con lágrimas en los ojos.
- Qué? - dije bajito sin poder creérmelo - Qué ha pasado?
 - Ayer a tu abuela le dio un ataque al corazón y la han ingresado en el hospital, los médicos dicen que hay muchas posibilidades de que le pase unas cuantas veces más este verano y quieren tratarla de cerca - dijo mamá secándose la lágrimas de la cara. Me acerqué y la abracé. Iba a preguntarle por qué no me habían avisado pero probablemente se volviese a enfadar así que me callé.
- Hija, lo siento, es que con todo esto estaba muy nerviosa y asustada y he descargado todos estos sentimientos contigo, aún así estarás castigada toda esta semana, ahora vete a tu habitación y no se te ocurra salir de casa hasta el domingo - me dijo mientras salía de la cocina y se iba al salón a seguir limpiando. Sólo estaría 3 días castigada, pero sería como una eternidad. Subí a mi cuarto y me tiré sobre la cama, no había desayunado pero tampoco tenía ganas, tenía el estómago revuelto, estaba perdiendo a mi abuela y no me había dado ni cuenta. Me hice una bola agarrándome las rodillas con los brazos y empecé a llorar.
Lloré durante horas, y sólo paré cuando sentí tanta hambre que pensé que me iba a desmayar, al llorar con tanta fuerza y agonía había perdido muchas fuerzas. Me levanté de la cama y cogí el móvil, eran la una y media del medio día. Fui al baño de mi habitación, era pequeño, tenía el váter, el lavabo y una ducha pequeña, todo eso pero muy apretado, sólo cabía una persona allí dentro o dos muy juntas. Me miré al espejo, tenía toda la cara roja e hinchada de tanto llorar, me la lavé, seguía roja así que me metí en la ducha, noté como el agua templada caía sobre mis hombros, me sentí mucho más relajada. Me duché rápidamente y me vestí con un chándal cómodo. Bajé las escaleras, aún con mal aspecto, y fui a la cocina, mamá estaba preparando la comida, la ayudé a poner la mesa sin decir ni una palabra. Oí la puerta de la calle, acababa de llegar mi padre de pasear a Rufo. Nos sentamos en la mesa a comer, todos estábamos muy callados, se echaba en falta la conversación de mamá y de la abuela sobre alguna de esas pijas famosas que tanto les gustaban. Cuando terminé me fui de nuevo a mi habitación y me tiré a la cama a llorar hasta la hora de cenar, no tenía hambre así que me quedé así, acurrucada en la cama, el resto de la noche.


6 comentarios:

  1. aiiiiiiiiiiiiiiii dios todo iba bien asta esto, que mal por favor esperemos qe no pase nada :S
    me encanta tu historia espero qe leas la mia un beso (K)

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  2. pobreeeeeeee
    me da mucha penita Amanda, pobrecita =S
    escribe pronto plisss
    1Bso!!

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  3. Hola me encanta tu nove hice una nove con una amiga porfa leela y me das tu opinion y si me quieres dar ideas tambien esta es la nove: http://belieberasforever.blogspot.com/
    Un beso

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  4. Tienes premio en mi blog,espero q te gusta.. http://wwwangysspot.blogspot.com/2011/01/regalitos.html

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