Páginas


sábado, 26 de febrero de 2011

Cap. 2: El chico de infacia difícil

Es 17 de septiembre, un día antes de que empiecen las clases. Este año empiezo 1º de ESO, en mi colegio hay desde 3 años hasta 4º de ESO así que no me cambio y sigo con los mismos amigos. Estoy un poco nerviosa porque empiezo la ESO, tengo que madrugar más, hay más asignaturas y los profes son más duros… En mi cole por cada curso sólo hay una clase, nada de eso de a, b, c… Es malo porque casi no hay niños en el cole, pero por otro lado es bueno porque nos conocemos todos, y la mayoría somos amigos.
Estoy preparando la mochila con los libros y algún cuaderno para apuntar cosas. Me voy pronto a la cama, ya que llevo todo el verano levantándome a las doce o así y mañana me voy a morir para madrugar tanto, aunque entro a las nueve y media por ser el primer día, pero bueno…
Me despierto con la luz que entra por la ventana que ha abierto mi madre, me tapo la cara con las sábanas, no tengo ningunas ganas de levantarme. A los diez minutos, y después de que mi madre casi me haya matado, me levanto de la cama y voy a bajo a desayunar, cuando termino me visto y me lavo la cara, los dientes y me peino. Mi hermana, la muy lenta, todavía está buscando la ropa. No aguanto más, mi hermana me desespera, así que me voy sola al cole. Tardo 10 minutos, voy bastante rápido, tengo demasiadas ganas de ver a mis compis. Por fin llego y voy a la puerta por donde entran los de la ESO. Allí veo a algunos de mis amigos, pero hay poca gente ya que aún son y cuarto.
-Hola, chicos – saludo a Miriam, una chica que repitió 2º de primaria, es una pesada y siempre me he llevado bastante mal con ella, es una de las pijas. También está Aitana, la que cambia tanto de amigas, que viene corriendo hacia mí y me da un abrazo.
-Hola!!!- grita como una loca.
- Eh, hola – digo intentando sonreír, pero me sale una sonrisa muy falsa. Cuando me deja voy a darle un abrazo a Lucía.
- Amor, ¿qué tal? – me dice tan cariñosa como siempre.
-Genial. – se me acerca por detrás Gorka, el mejor amigo de Iker, es un chico guapete, muy simpático, chulito y bastante salido.
- A mí no me das un abrazo? – me dice pasándome el brazo por lo hombros, se lo retiro y niego con cara de asco.- Pues vaya – dice mientras se va riéndose, sé que no le importa, porque yo no le gusto, simplemente lo hace porque está loco. Veo que con Gorka está Manuel, David e Iker.
Me acerco al oído de Lucía.
-Has visto quién está ahí?- le digo en bajito. Sonríe y asiente. La agarro de la mano y me acerco a los chicos, ella intenta resistirse pero no mucho, ya que no quiere llamar la atención.
- Ya vienen estas a ligar con Iker – dice Manuel, un chico bajito y moreno, es muy majo y uno de mis mejores amigos. Le pongo mala cara, pero no digo nada.
-Hola, chicos – digo amablemente.
-Hola- dicen Gorka e Iker a la vez.
- Y Vanessa? – pregunta David, un chico rubio de ojos azules, quizás por su descripción os imaginéis a un chico guapísimo, pero es bastante normalillo, desde hace dos años está coladito por Vane, otra de mis mejores amigas.
- No sé, aún no ha llegado – dice Lucía. Abren la puerta del cole, primero dejamos que pasen los de 2º, siempre pasan los primeros, después ya entramos nosotros y por último los de 3º y 4º, que se suelen ganar algún castigo por llegar tarde. Me siento en la cuarta fila al lado de Lucía, enseguida veo como entran a clase Vane y Jessi, que se sientan delante nuestra, formando un cuadrado.
- Hola, chicas, llegáis tarde, ¿se os han pegado las sábanas a las piernas? – les digo a modo de saludo, Jessi pone cara de burla y Vanessa se ríe, Jess se enfada por nada. En ese momento entra el tutor a clase.
- Buenos días – nos saluda – Soy Miguel, a lo mejor algunos me conocéis ya por vuestros hermanos mayores, pero
otros no. Seré vuestro tutor este año. – empieza a contarnos royos de que este año tenemos que ponernos las pilas porque este curso es más duro y cosas así. La primera hora se nos pasa rapidísimo, ya que estamos prácticamente toda la clase mandándonos notitas sin prestar atención al profesor.
- Bueno, ahora vamos a ir al salón de actos, la directora quiere daros la bienvenida a todos los de la ESO y a los de 6º. – dice el profe, una de las pocas frases que he escuchado en toda la hora. Nos levantamos y salimos de clase hablando en un tono altísimo, contentos de no tener que hablar mediante un trocito pequeño de papel.
Entramos en el salón de actos, que sirve también como comedor, con unas mesas que se sacan de la pared, y de gimnasio. Está lleno de sillas y nos sentamos por el medio, detrás de los de 6º y de unos cuantos mayores que se han colado alante. Me siento al lado de Jessi, mi mejor amiga, y de Lucía. La directora empieza a hablar. Nos cuenta prácticamente lo mismo que nos ha contado nuestro tutor, pero como no tenemos boli hablamos bajito.
En la primera fila hay unos cuantos chicos y chicas de 2º, 3º y 4º de la ESO, con guitarras y panderetas. Se ponen a cantar una canción y rápidamente todos les seguimos. Me fijo en los dos únicos chicos que están allí alante, son de 3º, cantan y tienen las manos en alto moviéndolas mientras hacen el tonto. Son Roberto y Rodrigo, los más payasos y majos de 3º, los únicos que se atreverían a ponerse en primera fila a cantar. Roberto es un chico alto, de pelo corto y castaño y unos ojos azules preciosos. Rodri es algo más bajito, tiene el pelo corto y peinado de punta con gomina y ojos marrones. Su sonrisa es dulce y preciosa.
Rodrigo ha tenido una infancia difícil, sus padres se separaron y él y su hermana pequeña vivían desde pequeños con su madre sin saber nunca nada de su padre. Un día, un ex novio de la madre fue a su casa cuando estaba la mujer y la niña pequeña solas en casa. Discutieron y el ex cogió un cuchillo de la cocina y la mató delante de la niña, que se quedó allí llorando. Desde entonces, Rodrigo y su hermana viven con su tía. Rodri parece haberlo superado después de 3 años.
-Entonces me dijo… ¿Me estás escuchando? – me dice Jessi mientras me pasa la mano por delante de los ojos para que la mire.
- Eh… no, lo siento…estaba distraida – le digo algo avergonzada.
- Bah, da igual, ya te lo contaré cuando me escuches. – y se gira para hablar con Iker que está detrás suya. Jessica también está por Iker, igual que Lucía, por suerte a mi no me gusta.

Vuelvo a fijar la mirada en Rodrigo, no sé qué me pasa. Ya le he visto más veces, y lo único que me ha llamado la atención de él es que se lleva bocadillos muy grandes para el recreo y se los come enseguida. Pero ahora… No puedo parar de mirarlo. Y algo se remueve en mis tripas cuando pienso en él...

6 comentarios:

  1. no todos los rubios de ojos azules son gaupos, de hecho los que conozco, mucho soon feillos xD
    pobre chaval...

    ResponderEliminar
  2. :O que historia!! T__T jaja me ha llegado xD
    que duro debe ser. yo digo lo mismo de Kelly u.u yo tmb conozco a algunos rubios y la mayoría no es que sean muy guapos, jeje xD
    bueno, espero que publiques pronto bss

    ResponderEliminar
  3. Pues a mi parecer, si me imagino a David lindo. Hola, mi nombre es Pauline, tengo doce años y el veinte de marzo cumplo trece!!! Tengo un nuevo blog, me gustaría que te pasaras: www.vampiresstate.blogspot.com

    ResponderEliminar
  4. Pobre Rodrigo! Y su hermanita peooor! :'(
    A ver que pasa con ellos 2 1313
    Girl

    ResponderEliminar
  5. pobrecito
    ya e visto q como Rodrigo as puesto a mario casas... bien!!!!! xD me encanta =D
    1Bsoo

    ResponderEliminar

Comenta si te ha gustado. Si vas a decir algo ofensivo, mejor no digas nada. Gracias por usar unos minutos de tu valioso tiempo en dejarme un comentario. Besos