Cap. 4: Gracias a un empujón

-Andrea... - me susurra una voz en mi oído - Venga, son las siete y media, levántate ya... - me dice mi padre, meto la cabeza debajo de las sábanas.
- Un ratito más...
- Vamos... - insiste, me levanto agotada y me pongo a desayunar, los ojos se me cierran y hago un gran esfuerzo por mantenerme despierta. A y diez me voy para el cole.
- Eiss - digo por la calle al encontrarme a Iker, se gira y se pone a andar a mi lado - ¿qué tal?
- Quitando que casi me quedo dormido en el banco del parque al pararme a atarme los cordones, pues bastante bien - dice con cara de cansancio.
- Jaja, bueno, no eres el único que tiene sueño - digo sonriendo, algo más animada.

Llegamos a la puerta, están Lucía, Candela, Gorka y Miriam.
-Hola.
-Hola guapa - me dice Gorka mientras mira de reojo a Candela para ver cómo reacciona.
- Gorka, déjalo, no te esfuerces, a Candela le importa una mierda si me llamas guapa o si se lo dices a ella - me mira mal, como diciendo que me calle que no quiere que Candela se entere y le saco la lengua.

Las primeras horas son aburridas, empezamos los libros y empezamos a tomar apuntes...

Por fin llega el recreo. Lucy, Vane, Jess y yo damos vueltas por el patio mientras hablamos.
-Qué mono es Iker! - no para de decir Lucía.
- Si tú lo dices...
- Pero si es un soso - digo yo.
- Bueno, dejar de hablar de Iker que al final echo el desayuno... - dice Vane, me río y Lucy y Jessi ponen mala cara.

De repente alguien me empuja por detrás y me caigo al suelo.
-Ayy... - me quejo al verme la mano llena de arañazos.
- Lo siento… no te había visto - levanto la vista y me encuentro con una mirada preocupada de ojos marrones, Rodrigo se ha arrodillado a mi lado - Estás bien? - Le miro embobada y asiento lentamente con la cabeza, como hipnotizada por su mirada - ¿Seguro?
- Sí... sí, estoy bien - me tiende la mano y me ayuda a levantarme.
- Rodri!! - grita alguien que quiere estropear el mejor momento de mi vida - Corre, a portería!! - Rodrigo me mira una última vez para asegurarse de que estoy bien y echa a correr. Nos alejamos del campo de fútbol para no tener otro accidente.

- No miran por donde van, eh - dice Vane mirando a Rodrigo.
- ¡Qué idiota! - grita Jessi indignada.
- Chicas, tranquilas, que no ha sido para tanto - intento tranquilizarlas - Sólo se ha chocado, que queréis, que le metan en la cárcel por no haberme visto?
- Sí!! - grita Jess y se echa a reír.
- Estás loca... - miro para atrás, Rodri corre con el balón y tira a la portería, pero un chico rubio se para el balón.

Volvemos a clase y me tiro dos horas pensando en él, en su mirada, en cuando me ha ayudado a levantarme...

-Tía, espérame!! - me grita Lucy al salir de clase, me paro en la puerta de clase - ¿Has visto?
- ¿Que si he visto qué?
- Que Iker se ha sentado a mi lado en la hora de Inglés - dice súper ilusionada.
- Aah... - en otra ocasión me habría puesto contenta y feliz por ella, pero ahora, voy distraída, entretenida con mis pensamientos, ¿veré hoy también a Rodri con su hermana en mi calle? Al pensar en él sonrío sin darme cuenta, ¿pero qué me pasa? ¿es que estoy enamorada acaso? No puede ser, llevo viendo a Rodrigo desde que tenía 5 años, ¿por qué iba a sentir algo ahora? ¿y por qué? ¿así sin ninguna razón? Imposible. Pero si no es eso,¿ por qué pienso en él todo el rato? Sacudo la cabeza para sacarme esos pensamientos de mi mente. Llegamos a mi casa y no hay rastro de Rodri por aquí... Me despido de Lucy y entro a mi casa, triste por no haberle visto, echando de menos su sonrisa y eso que le he visto hace apenas unas horas...

CONTINUARÁ...